México aprobó un proyecto para legalizar el cannabis y está por convertirse EN EL MERCADO MÁS GRANDE DE MARIHUANA DEL MUNDO. El país se une así a Canadá, Uruguay y los 15 estados de EU que liberalizaron el consumo, la venta o la producción del cannabis en el continente.
Pero en una nación que vive con el trauma de la guerra contra las drogas, el debate ha sido divisivo y, como apuntó Ioan Grillo, quien lleva años investigando sobre el tema, “tampoco es una solución mágica que vaya a detener todos los delitos”.
Más allá de las consideraciones en materia de seguridad, la discusión también es de salud, bienestar y de un inmenso negocio que —a juzgar por la incursión de celebridades como Martha Stewart en la industria—, HA CRECIDO CON LA PANDEMIA.
Sin embargo, nuestra columnista de salud Jane Brody observa que hay pocos estudios clínicos bien diseñados que respalden los beneficios o analicen los peligros de la marihuana medicinal. Un especialista en el manejo de dolor, autor de un nuevo libro sobre el tema, le dijo: “La gente está utilizando una excusa médica para su hábito de consumir marihuana recreativa”. (Brody reportó este año sobre los riesgos cardiovasculares de fumar marihuana).
Para otras personas, como el actor Seth Rogen, que ahora también es un empresario del cannabis, la marihuana es un modo de sentirse cómodo y funcional: “Para mí no es distinto a llevar zapatos o gafas o cualquier otra cosa para reconocer que no estoy completamente hecho para el mundo y que necesito algo de ayuda”, dijo en este artículo. “¿Podría andar descalzo todo el día? Tal vez. Pero, ¿qué necesidad?”