El Circovid VIP

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LOS ESCÁNDALOS DE VACUNACIÓN DE LA CLASE POLÍTICA y personas influyentes han reforzado la idea de que en América Latina se llega a la función pública no para servir sino para servirse.

Es indigesto observar funcionarios que ASUMEN SU POSICIÓN COMO UN PRIVILEGIO DE CASTA que los encarama por encima del ciudadano medio.

En América Latina estamos acostumbrados a vivir en una suerte de anomalía congénita. Sabemos que las cosas van mal y, casi por costumbre, nos preguntamos qué será lo próximo peor.

Una pandemia global haciendo estragos en España e Italia? Pues déjenla llegar a estas costas: he ahí Brasil ó México.

¿Vacunas que van con lentitud? Oh, nada más esperen a que lleguen aquí: algún estropicio sucederá. La región ya era la más afectada por la pandemia -en buena medida por una respuesta torpe de nuestros líderes- y para cuando llegó el momento de dar certezas con la inmunización, el suministro de vacunas demostró ser insuficiente. Para más inri, los planes de inoculación avanzan con lentitud o a trompicones.

Foto: LA JORNADA

PARECÍA QUE NADA MÁS PODRÍA PASAR, PERO PASÓ. En las semanas pasadas, una serie de escándalos surgieron en Perú, Argentina, Ecuador y Chile. Funcionarios, familiares de funcionarios y personas con influencia SE SALTARON LAS LISTAS DE PACIENTES PRIORITARIOS (en la mayoría de los casos, gente mayor, personas en riesgo y trabajadores de la salud) y recibieron vacunas antes de sus turnos y a espaldas del público.

¿El trasfondo del escándalo? El abuso de autoridad como símbolo de desprecio por las necesidades de las mayorías. Quienes deben ser ejemplares ante una de las peores crisis humanitarias de los últimos 50 años muestran su lado + cínico. Y así han desgarrado otro poco la creencia ciudadana en las capacidades de sus dirigentes para hacer lo debido.

DEBEMOS SENTARNOS A DISCUTIR CÓMO INOCULAR A LA DIRIGENCIA DE LA IDEA DE QUE GOBERNAR ES PARTICIPAR DE UNA ÉLITE SEMPITERNA. Pedir más que transparencia ahora mismo es difícil. Acabemos con la covid, luego cerremos las puertas del circo.

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