En Diciembre, especialmente en Navidad y Año Nuevo, el cuerpo recibe una cantidad de alimentos calóricos que no son parte habitual de la alimentación.
Acostumbrados hacer combinaciones con PREPARACIONES DULCES (GALLETAS, FRUTAS DESHIDRATADAS PANQUÉ NAVIDEÑO, CHOCOLATES), alimentos con altos contenidos de sal, grasas saturadas, diferentes bebidas alcohólicas altas en calorías como el champagne, cócteles como las margaritas, gin tonic, entre otras, con lo que se llegan a consumir entre 2000 y 3000 calorías extras entre cada “fiestecita”.
Si a toda esta mezcla le sumamos la baja actividad física por ser días de descanso, COMO RESULTADO NOS SENTIMOS HINCHADOS, PESADOS Y SIEMPRE, DEPENDIENDO CUÁNTO FUE EL ATRACÓN, terminamos subiendo entre 1 o 3 kilitos de más y entonces llega la culpabilidad.
Como consejo: debemos limitar el consumo de las bebidas alcohólicas y no mezclarlas. Es importante priorizar las ensaladas frescas, las ensaladas de frutas y evitar recetas muy pesadas. Bebe mucha agua natural, evita repetir los platillos y recuerda siempre cuidar las porciones. ¡Felices Fiestas!