ME MANIFIESTO OVEJA NEGRA ciertamente por herencia al provenir de un rebaño diferente. Mi madre, Lolita López Lira, y su dinastía nacieron con todas las condicionantes para no ser iguales, defendiendo su sangre, sus convicciones y sus propósitos férreamente, desde Guerrero a Quintana Roo, la tierra que me vio crecer.
Su enseñanza, me dio la confianza y seguridad para manifestarme como he querido ser sin ningún complejo, aunque en el camino las cosas no se hayan dado fácilmente… y ese es el reto que aprendí de ser y asumirme como una Oveja Negra.
También advertí que merecía coraje, fuerza, aceptación a cada paso, a cada tropiezo para continuar sin importar los qué dirán, porque al final de cuentas esa piel nos hace aún más resistentes al nadar y caminar contra corriente.
Una vez más, la confianza y paciencia que me han dado a lo largo e mi trayectoria, ha requerido de preparación, de esfuerzo… y también de tropiezos, pero vamos echados para adelante, sin importar el qué dirán y llevar esa herencia con integridad y manifestarme felizmente como una OVEJA NEGRA.
