Mark Whitwell, fundador de Heartof Yoga , reflexiona sobre la vigencia de la práctica en la actualidad. Una v isión que nos pone a reflexionar”, Raúl Petraglia.
El origen de la palabra yoga es muy antiguo, significa “yugo o unir’. Es la unión con la Vida misma. Eres el poder del Cosmos. Esto no es un planteamiento newage; es un hecho. Lo reconocemos íntimamente en la práctica personal diaria.
Yoga no es fitness estandarizado, ni es la búsqueda de ideales espirituales externos, ES RECONECTAR CON LA FUERZA INNATA DE LA CREACIÓN.
Es notable la decadencia del sistema de valores. Los patrones impuestos por la civilización, restan empoderamiento al individuo y lo llevan a una búsqueda idealizada de la “iluminación” o del “paraíso”, implicando una disociación con esta vida y el presente.
A medida que practicamos, vamos dándonos cuenta que Yoga es participación en la vida cotidiana. Y ante la incertidumbre mundial, Yoga sirve para sentir una real conexión con la Madre Tierra y entre nosotros, actuando en armonía y con respeto hacia la naturaleza.
Dejamos de buscar “la satisfacción inmediata” en estímulos externos, como el consumismo o las adicciones. POR MEDIO DE LA RESPIRACIÓN, LLEGAMOS A ESTAR EN PAZ CON LA VIDA, TAL COMO SE NOS PRESENTA.
El mayor legado del Yoga es que te permite reconocer que “Eres el poder de la creación, eres inteligencia pura y belleza absoluta, en perfecta armonía y dependencia del resto del Cosmos”.
Sin embargo, los investigadores de diversas partes del mundo esperan más datos sobre su transmisibilidad, virulencia y evasión de la vacuna.
Incorporar Yoga a nuestro estilo de vida lleva a interacciones más sostenibles, a terminar con la explotación de personas, de animales y del resto del mundo natural.
Yoga nos permite, ver la vida en su nivel más esencial: La fuerza creadora que te dio la existencia en primer lugar, y que actualmente la sostiene, que late en tu corazón y mueve tu respiración y tu sexo. – Mark
•Adaptado de Elle Magazine Germany, 04/20