Soy hotelero de corazón y de convicción. Esta carrera me ha permitido entender MI VIDA, la vida de México, de su gente y contribuir en la industria de manera comprometida y libre.
Sí, mi naturaleza responde a la libertad de ser o no ser… Lo supe hace muchos años, hago las cosas por gusto, NO POR IMPOSICIÓN NI POR OBLIGACIÓN, Y ESO HA SIDO MUY LIBERADOR.
Soy flexible, No impongo, dejo ser, para que todos estemos en modo “a gusto”, en mi vida personal y en mi vida laboral… y me ha dado resultados.
NO SOY IRRESPETUOSO, un poco desmadrozo, no me ajusto a las reglas obsoletas por una tradición. AMO LA BUENA MESA, el lujo desenfadado, la extravagancia y lo estrafalario en el vestir. Vida solo hay una.
De risa fácil… abrazo el buen humor y también caigo rendido al sarcasmo y al placer de las buenas carcajadas. No todo es aplaudido en un mundo enojado, pero al final del día me debo a mí, a todo lo que me genere esa energía liberadora que me lleve a buen puerto de empatía con mi grupo, con mi gente, con mi destino, con mi país. Y LA RISA SIN DUDA TIENE UN SABOR BIEN MEXICANO.
¡Viva México!
