Yo “KARLITA” -como me dicen mis amigos de cariño – me manifiesto como una Ingeniero Industrial con alma, corazón y temple de cocinera, pero no cualquier cocinera, sino UNA CHINGONA COCINERA MEXICANA FIEL A SUS RAÍCES…
Me veo, me siento a través de vidas pasadas como una cocinera tradicional, pero no cualquier cocinera tradicional, sino una de esas MUJERONAS COCINERAS QUE ALIMENTAN A SU FAMILIA, a su comunidad, a los viajantes y a su pueblo entero, creando con el toque de sus manos alquimia alrededor de sus fogones, DESPERTANDO LOS SENTIDOS de todos aquellos que se enamoran perdidamente de los aromas y sabores que con tanta pasión se cocinan en las ollas de barro y los comales que rujen al calor de las chispas de la candela que suave y lentamente tateman ingredientes y preparan guisos para todos aquellos que se reúnen alrededor de la mesa con una sola finalidad…
Disfrutar, compartir, saborear, deleitarse y extasiarse con todo aquello que surge de las manos y la mente creativa, divertida, loca, sugestiva, apasionada e insaciable de una Guerrera Incansable como yo, amante profundamente del noble oficio que día a día me regala una inmensa satisfacción difícil de expresar con palabras y que me permite entregar en cada uno de mis platillos, en cada una de mis experiencias gastronómicas y en cada una de mis clases de cocina lo mejor que han pasado, pasan y pasarán por mi vida…
El deleite de sus paladares envuelto en la genuina y alegre sonrisa de esta cocinerita que pretende cambiar y sensibilizar el mundo a través de su cocina.
