Por Tariq Panja
Los seguidores elegidos a dedo que aceptan este viaje irrepetible —financiado por Catar, sede del Mundial 2022— estarán forzados a cumplir contratos que los obligarán a bailar al son que les digan, a tener cuidado con lo que expresen y, lo + controvertido, REPORTAR LAS CRÍTICAS EN CONTRA de CATAR que publiquen otros aficionados en redes sociales.
A pesar de esas reglas, cientos de fanáticos se han inscrito.
Las invitaciones se enviaron a finales de septiembre y tenían como remitentes a algunos de los líderes de aficiones mejor conectados y + conocidos de los 32 equipos que participarán en la Copa del Mundo.
Un aficionado neerlandés le comentó a la cadena NOS que había accedido a revisar a otros simpatizantes de los Países Bajos.
Un miembro de la directiva de American Outlaws, el grupo de aficionados + grande de EU, aceptó participar y luego ayudó a que otros miembros y otras personas se inscribieran. Al final rehúso a ir.
Mientras tanto, aficionados de todas las confederaciones de la FIFA han aceptado la oferta; decenas ya han viajado a Catar al menos una vez para realizar lujosas visitas previas al Mundial, que también fueron pagadas por los organizadores del torneo.
ALGUNOS SE NIEGAN
No obstante, otros hinchas se han rehusado. Un miembro de un destacado grupo de aficionados franceses le comentó a Le Parisien que las condiciones del ofrecimiento se sentían un tanto exageradas. “A pesar de los beneficios de la propuesta, preferí serle fiel a mis valores”, declaró Joseph Delage.
NO ES LA 1a. VEZ
Es la primera vez que un país anfitrión paga para que asistan al Mundial grupos de aficionados de todas las naciones que compiten.
Sin embargo, no es la primera vez que Catar ha trabajado para llenar estadios con voces amigables. En 2019, se reclutaron trabajadores migrantes y colegiales para llenar asientos vacíos en los campeonatos mundiales de atletismo en Doha. A cambio de los beneficios en la Copa del Mundo, los aficionados de este año —hasta 50 de cada país— tendrán que actuar en una ceremonia antes de que la selección de Catar inaugure el torneo en contra de la escuadra de Ecuador el 20 de noviembre.
DICEN QUE NO ES ASÍ
A inicios de este mes, representantes del comité organizador de la Copa del Mundo de Catar, el Comité Supremo para la Organización y el Legado, intentaron restar importancia a los requisitos explícitos, e implícitos, de la oferta.
“No hay ninguna obligación de promover ni hacer nada”, comentó Ahsan Mansoor, director de enlace con los aficionados para el Mundial de 2022.
Sin embargo, al observar los términos de la relación, se reveló que los aficionados elegidos son alentados a hacer justo eso y también a amplificar los mensajes de los organizadores para apoyar la Copa del Mundo “dándole ‘me gusta’ y volviendo a compartir publicaciones de terceros”.
Al mismo tiempo, según documentos y contratos que revisó The New York Times y que confirmaron varios aficionados, los participantes están advertidos de que, aunque no les piden ser un “portavoz” de Catar, “es evidente que no sería apropiado que usted denigre” al país ni al torneo.
Los líderes de las aficiones también han accedido a “reportar cualquier comentario ofensivo, degradante o abusivo” hacia los organizadores. El código afirma que, cuando sea posible, deben proporcionar capturas de pantalla de las publicaciones ofensivas.
“En el mejor de los casos, son voluntarios de la Copa del Mundo y, en el peor de los casos, son voceros del Comité Supremo”, comentó
Quienes violen las regulaciones están advertidos que podrían ser expulsados del programa.
Ronan Evain, director ejecutivo de Football Supporters Europe, organización que agrupa a organizaciones de aficionados y es reconocida por el órgano rector del fútbol europeo, la UEFA.
En los 12 años que han transcurrido desde que a Catar le fue otorgada la organización de la Copa del Mundo, el país se ha esforzado por modelar y defender su imagen nacional en medio de acusaciones de corrupción, inquietudes ambientales y problemas de derechos humanos.
PROGRAMA DE RECLUTAMIENTO
Parece que el programa para reclutar aficionados como embajadores de facto empezó en 2020, cuando el Comité Supremo se acercó a las federaciones nacionales de todo el mundo para pedirles que lo pusieran en contacto con los principales grupos de hinchas a fin de comprender mejor las necesidades de los visitantes.
Catar, país que casi no tiene una tradición de albergar eventos deportivos de gran envergadura ni algo parecido a una cultura local de aficionados, tenía dificultades para realizar una tarea compleja: crear la experiencia de un torneo que los aficionados visitantes sintieran auténtica, pero también una que encajara con las normas culturales de Catar, una nación musulmana conservadora.
La mayoría de las federaciones cumplió bajo ese entendido. Un vocero de US Soccer comentó que la federación había recibido una solicitud de autoridades de la Copa del Mundo para conectar con aficionados y la habían usado para abrir un diálogo con sus grupos de hinchas, pero que no tenía ninguna participación en la selección de aficionados individuales para los viajes a la Copa del Mundo.
Otras federaciones proporcionaron contactos de grupos de animación de alto perfil o, en el caso de Inglaterra, participaron colocando un formato de inscripción en nombre del comité del Mundial de Catar en el sitio web de su club de fans oficial.
La asociación inglesa señaló que, desde que publicó un enlace para conectar a los aficionados con los organizadores cataríes, “no nos hemos involucrado más con la estrategia y no hemos visto el ‘código de conducta’ ni ninguno de los términos y condiciones del involucramiento”.
Sin embargo, durante los últimos 2 años, el programa se expandió con sigilo.
HOSPITALIDAD DE PRIMERA
Catar llevó a los dirigentes de las aficiones para que asistieran a reuniones con organizadores del Mundial ansiosos por escuchar qué esperaban los aficionados de sus países en el torneo y luego los enviaron a casa armados con información sobre lo que podían esperar en Catar.
Los trataron con una hospitalidad de primera clase, según miembros que participaron en los viajes, y muchos publicaron contenido en redes sociales y posaron para fotos con el fin de promover el programa. Los viajes previos a la Copa del Mundo, de una semana de duración cada uno, se centraron en 3 hitos clave: la Copa Árabe, una especie de prueba para la Copa del Mundo; el sorteo oficial del torneo en abril; y la inauguración del Estadio Lusail, el + grande de Catar y sede de la final de la Copa del Mundo en diciembre.
En uno de los viajes, los líderes de los aficionados fueron invitados a la casa palaciega de un representante de los aficionados cataríes.
Ahí se les ofreció una visita a la impresionante flota de vehículos de alto rendimiento del catarí y a su colección de camisetas firmadas, entre ellas las de Diego Maradona, Pelé y Lionel Messi. Algunos aficionados pudieron incluso conocer a David Beckham, uno de los muchos presentadores corporativos que Catar ha contratado para promocionar el Mundial de este año.
Muchos de los dirigentes de los aficionados —y algunos periodistas que han aceptado viajes similares— se deshicieron en halagos sobre sus experiencias en Catar en las redes sociales.
“Si eres un influente que recibe apoyo o te paga una marca, debes divulgarlo”, comentó Evain, el representante del grupo de aficionados europeos.
Los organizadores del Mundial defendieron la invitación a los aficionados simplemente como el reconocimiento por el tiempo que brindaron para ayudar a Catar a entender y prepararse para una llegada de extranjeros sin precedente en su historia.
“No tienen ninguna asociación formal ni contractual con la Copa del Mundo ni son sus embajadores”, mencionó Mansoor, el director del programa para los aficionados. Mansoor dijo que lo único que se le exige es ocupar su lugar en la ceremonia de inauguración.
OJO Letras muy muy chiquitas, *Tariq Panja cubre algunos de los rincones más sombríos de la industria del deporte mundial. También es coautor de Football’s Secret Trade, una revelación sobre la industria multimillonaria de comercio de jugadores de fútbol. @tariqpanja
El nuevo reto del Mundial: esconder las cervezas
A pocos días del partido inaugural de la Copa del Mundo, los organizadores cataríes se apresuraron a reubicar los puestos de cerveza de la marca Budweiser en 8 estadios, tras una repentina demanda que, según 3 personas con conocimiento del cambio, procedía de la familia real del país.
Los responsables de la Copa del Mundo parecieron confirmar los cambios en un comunicado. Budweiser dijo que no se enteró del nuevo plan hasta el sábado, ocho días antes del primer partido del torneo.
La decisión de trasladar los puestos de venta de cerveza parece haberse originado por la preocupación de que la presencia destacada del alcohol en los estadios, durante el mes de la Copa del Mundo, pueda desestabilizar a la población local y representar un posible problema de seguridad.
Pero también evidencia una cuestión que ha acechado la preparación de la primera Copa del Mundo en el mundo árabe, y que se espera que sea conflictiva durante todo el torneo en Catar, un país musulmán conservador donde el acceso al alcohol está muy controlado.
El alcohol no está prohibido en Catar, pero la mayoría de los visitantes solo pueden comprarlo en los bares de los hoteles designados.
Durante años, la FIFA y las autoridades cataríes han tenido dificultades para diseñar un plan para el Mundial, donde la cerveza ha corrido libremente durante generaciones, antes de decidir finalmente que la venta de bebidas alcohólicas estaría permitida dentro de un perímetro de seguridad fuera de las sedes, pero no adentro de los propios estadios.
Sin embargo, las medidas que limiten la marca de Budweiser o afecten a su capacidad de vender sus productos podrían complicar la relación de la FIFA con un socio poderoso, por no hablar de la relación contractual entre la cervecería, el organismo rector y los organizadores del Mundial de Catar.
Budweiser paga unos 75 mdd por asociarse al Mundial de fútbol cada 4 años. Pero la Copa del Mundo en Catar ha producido obstáculos inusuales y tensiones continuas entre la empresa y la FIFA por temas que van desde el acuerdo sobre los puntos de venta en Catar hasta la negociación de cómo hacer llegar los suministros al país.
Desde que empezaron a presentar su candidatura a la Copa del Mundo en 2009, las autoridades cataríes han dicho que la cerveza estaría ampliamente disponible durante el torneo en Catar, pero que se venderá y consumirá en condiciones que respetaran las costumbres locales.
Para ese evento, los funcionarios cataríes construyeron una zona de hinchas en las afueras de Doha donde los aficionados podían beber libremente durante horas cada día.
A continuación, los hinchas eran trasladados en autobuses al estadio, en un trayecto que duraba unos 45 minutos.
Los organizadores también han creado destinos similares para el Mundial, que dura un mes.
Budweiser ha tenido una presencia omnipresente en la Copa del Mundo desde que se inscribió por primera vez como patrocinador de la FIFA un año antes del Mundial de 1986 en México.
Ha sido una fuente confiable de ingresos para la organización desde entonces, y fue uno de los principales socios de la FIFA que expresó sus preocupaciones en 2014 en medio de una serie de acusaciones de que los miembros directivos de la FIFA habían sido sobornados para seleccionar a Catar como sede del torneo de 2022.
La empresa anunció planes para utilizar el evento con el fin de vender y promocionar sus bebidas no alcohólicas junto con la cerveza en lugares específicos.
Ahora incluso ese plan no es seguro. Un funcionario involucrado en el proceso dijo que los funcionarios de la FIFA acordaron trasladar las carpas de cerveza a otros lugares porque les preocupaba que, si no lo hacían, corrían el riesgo de que las concesiones de Budweiser se cerraran por completo.