Se ha convertido en voz autorizada de la isla de Holbox. Como presidente de la Asociación de Hoteles y presidente de Fuerzas Vivas, ALEX CAÑEDO comparte su visión y riesgos de uno de los destinos más trendy de América
Alex, ¿Cuándo descubriste que eras OVEJA NEGRA?
¡Siempre! Odiaba ir a la escuela, así que me iba de pinta a cada rato y en muchas ocasiones hasta ¡Acapulco.!. Y pues ahí descubrí que yo podía hacer lo que yo quería, cuando yo quería… ser libre. Y eso formó mucho de mi carácter para hacer una filosofía de vida, y aquí estoy como Oveja Negra.
-Álex, ¿cómo te describes en 3 adjetivos?
Misterioso, Soñador y Explosivo.
-Alex, ¿cómo fue tu incursión a la hotelería y particularmente en una isla taaan lejana como Holbox?
¡Accidentalmente! Estaba de vacaciones en Puerto Escondido y el hotel donde me hospedaba estaba vacío. Me empiezo a relacionar mucho con el personal, a conocer de sus actividades y con los turistas, que nadie los pelaba. Empecé a platicar con ellos, crearles hasta tours inexistentes que hacía reales, y el dueño me dijo: “Oye, ¿por qué no te quedas de relaciones públicas? Apapachas a la gente, les vendes, los atiendes. Me urges!” Y justo ahí, no sabes, como iluminación de alguien de arriba, oí la vocecita de “lo tuyo es atender a la gente, servir a la gente”… Y desde ahí dije: “yo quiero ser hotelero”
-El proceso….
Yo estaba trabajando ahí con mi papá en una empresa de seguridad. No me gustaba estar de corbata, todo el tiempo, estar detrás de un escritorio en una oficina; no había vuelta atrás de mi decisión. Así que empecé a descubrir lugares. La verdad Puerto Escondido no me gustaban mucho. Cancún, Tulum, tampoco me latían, y llegué Holbox, era exactamente el lugar que buscaba.
-¿Cómo fue tu incursión en una isla compleja, de arraigo lugareño?
Realmente sí lo identifique, eran muy cerrados, era de “ay bueno, ya llegó un chilango”. Pero sí les di mucho respeto. Si yo quería hacer algo siempre les preguntaba, los consultaba. Siempre fue primero su opinión antes que cualquiera de mis decisiones. Y la verdad mucha gente llega a Holbox con esa actitud de “yo soy muy chingón, yo soy y hago esto”… Pero la gente te come porque es su territorio, es su lugar y si tú no le das ese respeto, ellos no te van a respetar.
Déjame explicarte. Hubo un taxista que me dijo: “a ver Alejandro, esto es un engrane, un engrane en el cual tú eres el hotelero, yo soy el taxista, hay un doctor. No te metas de taxista, no te metas de doctor. Tú eres hotelero y te vamos a respetar como hotelero, porque si empiezas a hacer otras cosas, ya la gente no te respetará”…
-De colaborador a dueño….
Llegué en 2008. Yo quería trabajar, me estaba entrevistando como recepcionista, pero por azares del destino, había un hotel que se estaba vendiendo, el Villas Flamingos. Con el apoyo de mis papás, que incondicionalmente se los agradezco, adquirí el hotelito de 10 habitaciones, sin baños, sin aire acondicionado, y lo fuimos creciendo. Fue algo bastante bueno y de gran aprendizaje sobre la marcha.
-La hotelería holboxeña…
En aquel momento habría como ocho o nueve hoteles. Eran hoteles de $300, $150 pesos la noche. Y fuimos subiendo poco a poco, e incrementando la oferta.
-¿Cómo fue tu evolución hotelera económica a hotelería de lujo?
En mi caso pusimos infraestructura: baños, aires acondicionados. Empezamos con un hotel de 10 habitaciones y hoy tenemos 42 habitaciones, y saltamos incluso a habitaciones con alberquitas privadas. Después les empezamos a vender el room service, a vender los yates, pesca. Empezamos a involucrar experiencias. Descubrí que la gente no nomás quiere dormir en una habitación y estar en el mar, quiere vivir experiencias. Así como yo varios hoteleros, empezaron a desarrollar conceptos, experiencias, que le dieron ese glam a Holbox.
-¿Qué le dio a Holbox su despegue turístico?
Holbox tiene cosas que no hay en ningún otro lugar: la gastronomía es única, es muy, muy, muy rica. Se sigue teniendo la vocación de isla de pescadores porque se pesca todo, el calamar, el pulpo, la langosta, que aquí es muy famosa. Holbox es todo un domo de estrellas, las estrellas fugaces que pasan es impresionante; los atardeceres son increíbles. Y todo eso en su conjunto, su pintoresca fisonomía empezó a llamar la atención de viajeros hasta despegar como un destino maduro.
-La atractividad…
A parte de la pesca, tenemos otros maravillosos fenómenos, como la bioluminiscencia, eso es mágico. Otro de nuestros grandes eventos es el avistamiento del tiburón ballena, de mayo a septiembre, que atrajo a muchos turistas; y los bancos de arena, un canal completamente para caminar kilómetros y kilómetros, es padrísimo.
-¿Cuántos hoteles actualmente tiene Holbox?
Actualmente tenemos más o menos 112, con un total de 1,582 habitaciones.
-La oferta restaurantera de Holbox?
Alrededor de 180 restaurantes, 70 de los cuales son de gente holboxeña, con su gastronomía típica, endémica que se han pasado de generación a generación, además de restaurantes muy buenos con calidad internacional.
-¿Hay sobre densidad?
Aún se puede construir, siempre y cuando se normative. Ya se reguló que las construcciones no rebasen más del 40% del total del terreno; no se pueden hacer hoteles de 180 cuartos, por ejemplo, todo tiene que ser ad hoc con la fisonomía de la isla. Se están aplicando multas y la gente se está involucrando, organizaciones como Fuerzas Vivas para impedir atropellos.
LIDERAZGO
-Tu participación como líder empresarial…
Sabía que por más mejoras en la oferta hotelera, teníamos que cuidar el medio ambiente, la seguridad, y me fui involucrando. Fui secretario de turismo, ahora soy el Presidente de la Asociación de Hoteles de Holbox y de la organización Fuerzas Vivas, donde estamos juntando sindicato de taxistas, de restaurantes, de salud, para tener una visión y misión hacia un mismo objetivo y hacia dónde dirigir el destino.
TEMAS URGENTES
-¿Hacía dónde lo dirigirán con temas urgentemente pendientes?
Tenemos que ser conscientes que la isla creció muchísimo en los últimos 15 años, nadie se lo esperaba. Su belleza hizo que vinieron muchas personas y no hubo reglamentos en ese entonces. Hoy por hoy ya estamos poniéndonos las pilas en normas, en reglamento urbano, en lo que se puede o no hacer.
-Basura…
El tema de basura es muy delicado. Lo padecemos en Quintana Roo, es uno de los grandes problemas. Pero en una isla todavía es más complejo. Ya traemos proyectos, estamos hablando con grandes empresas, ya no metemos PET, estamos haciendo reciclajes, estamos poniendo botes de basura en Chiquilá para amortiguar antes de que se llegue a la isla. Estamos conscientes de que mover la basura en un ferry es carísimo. Estamos trabajando con el nuevo presidente municipal, Nivardo Mena, quien trae un plan excelente para la basura, ya lo hizo en su gobierno pasado y funcionó bastante bien. Es el tema de compactar la basura a través de unas máquinas para llevarla al sitio de transferencia en Kantunilkín. Esperamos que sí funcione.
-El drenaje…
Hace 15 años, la mejor forma de hacer la tubería era en medio de la calle. Fue un gran error, porque ahora con el tránsito vehicular que se ha incrementado se está dañando. Con inversión privada poco a poco estamos moviéndolas como debe ser, arriba de las banquetas, como una de las acciones para el mejoramiento de la isla.
-Pavimentación…
Es importante que lo digas el por qué no se pavimenta. Holbox es una isla única, y la calle de arena es su magia. Los que vivimos ahí caminamos descalzos, también muchos turistas, estás en contacto con la naturaleza, y eso nos gusta mucho.Nos está costando mucho, porque sí, efectivamente están dañadas, es nuestro talón de Aquiles ahorita, pero si no queremos dejar de tener esa imagen de Isla, no debemos perder su esencia.
-Seguridad…
Nos empieza a preocupar porque hay más gente que empieza a venir, y debemos atacar el orden. Debemos leerle la cartilla a los visitantes, de lo que se puede hacer y no hacer para conservar la paz y la tranquilidad que la ha caracterizado.
PROMOCIÓN
-Promoción…
En el tema de promoción nos está yendo bastante bien. El año pasado ganamos la nominación como La Mejor Isla de Norteamérica. Hoy por hoy nos están considerando dentro de las Mejores 100 Playas del Mundo, estamos muy contentos. ¿Qué estamos haciendo? Asistir a las ferias, estar en muchas exposiciones y estamos teniendo muchos cursos de fotografía, porque de verdad Holbox es mágico para la fotografía. Están viniendo muchas revistas internacionales. Nos estamos organizando como Asociación de Hoteles para atender a periodistas, artistas para que vivan bien la experiencia Holbox porque ellos tienen un alcance mucho más grande que nosotros. Estamos haciendo varias cosas a nuestro nivel, porque es una isla pequeña, pero también lo mejor que funciona es el boca a boca y eso sí a la gente le encanta, y toda la asociación estamos jalando parejo.
-Ocupación hotelera…
Gracias a Dios la demanda es brutal, por ello estamos tratando de conservarla, verdaderamente es una isla paradisiaca.
¿Cuántos habitantes tiene Holbox?
Alrededor de 3000 habitantes. En temporada alta llegamos a unos 6000.
-Como hotelero ¿Qué debes confesar?
Estamos tomando más de lo que debemos de Holbox. Debemos de confesar que todo mundo vinimos por la belleza natural de la isla y a veces nos confundimos por estar haciendo más cuartos, más lugares.
Confieso que debemos ya de ser conscientes de que la isla ya no puede soportar más, además pues entre menos habitaciones podemos subir la tarifa porque la demanda es muy buena.
¿Hacía dónde crees que vaya la tendencia hotelera en Holbox?
Respeto absoluto a la naturaleza, a la isla.
ALEX AL DESNUDO
-Alex, ¿qué te dejó la pandemia?
Que somos muy frágiles, y que tenemos que cuidarnos unos de otros. A nivel hotelero gracias a Dios nos fue muy bien porque nos cuidamos.
Los holboxeños fueron muy restringidos en dejar entrar a la isla. También vi que cuando hay crisis, hay oportunidades.
-Alex, si hubiera una película que describiera tu vida, ¿cuál sería?
Sería una serie, la de Yellowstone. El protagonista pelea no por dinero, sino por su estilo de vida. Y es lo que yo estoy tratando de cuidar, mi estilo de vida.
-¿Qué canción desnuda tu alma?
Keemping Me Alive, de Jonathan Roy.
-¿Cuál ha sido tu quiebre más fuerte?
Cuando se quemó una gran parte del hotel por un accidente de una persona de mantenimiento. Él estaba dando mantenimiento a un tubo de aire acondicionado y dejó el soplete prendido y quemó la línea de gas y ahí explotó. El pobre señor, pues realmente se le rompieron todas las costillas y se quedó sordo. Pero ahí fue un breaking point para mí de decir “¿vendo o vuelvo a construir?”. La verdad puedo decir que me costó 3 horas. Fue muy difícil y realmente también agradezco a todo mi personal porque realmente todos me apoyaron de verdad, con lágrimas todos lo levantamos. Así fue mi momento más crítico que he tenido.
-¿En qué hotel de Holbox te gustaría hospedarte?
Casa Sandra me gusta mucho. También Nómada que acaba de llegar, o Casa de las Tortugas se me hace woww.
-Si fueras un destino, ¿cuál serías?
Holbox. Definitivo. Lo hicieron para mí, a mi medida.
-¿Qué siempre llevas en tu maleta?
Traje de baño, siempre hay un jacuzzi, una alberca, o mar. Soy de agua.
-¿Qué libro estás leyendo?
No leo, honestamente no me gusta leer.
-¿Qué tiene tu pantalla de celular?
Tengo a mi hija…. A veces atardeceres. Me gustan mucho.
-¿Si hubiera una palabra que te tatuarías, cuál sería?
Felicidad.
-¿Cuál es tu grosería favorita?
Chingada madre… ¡para todo!
-¿Cuáles son tus placeres culposos?
Comer, beber vino y levantarme tarde también.
-¿Cómo vives tu sexualidad?
Muuuy bien, tengo una esposa hermosísima, me enamoró desde que la vi.
-¿Si fuera tu último menú?
Una mezcla de muchas cosas: sushi, unas costillas barbecue, helado de chocolate y vino blanco.
-Si vieras a Dios por primera vez, ¿qué le dirías?
¿Por qué hay un bien y un mal? ¿Por qué? Estoy muy clavado con los niños que sufren. No entiendo por qué hay gente tan mala. Le preguntaría “¿Por qué dejas que pase?”, eso es lo que le diría.
-¿Qué te gustaría dejar como legado?
Me gustaría que la gente, o más bien mis hijos o mis sobrinos, me recuerden como un hombre de palabra. De verdad me lo inculcaron, y me ha pasado muchísimo, sobre todo con los holboxeños a quienes no les gusta el contrato.
-¿Qué te gustaría que dijera tu epitafio?
“Hice lo que quise siempre”…
-Y hoy te declaras OVEJA NEGRA por..
¡Por qué mis chicharrones truenan!