En la historia de la gastronomía existen muchos platillos cuyos nombres se han puesto en honor a famosos reyes, príncipes y rimbombantes personajes. En este caso, el Pêche Melba o duraznos Melba parecen ser la creación del producto de un amor frustrado.
Se documenta, que en alguna de sus tantas giras, la cantante de ópera australina NELLY MELBA, en su tiempo muy afamada y admirada por su gran voz, hizo temporada en el ROYAL OPERA HOUSE en Londres, y se hospedó en el hotel Savoy. Se sabe con certeza que Augusto Escoffier era entonces el jefe de cocina del restaurante del hotel, donde la cantante acudía a cenar cada noche y donde se supone que el chef Escoffier le sirvió por primera vez el postre: DURAZNOS COCIDOS SOBRE HELADO DE VAINILLA, EN UN RECIPIENTE DE PLATA que a su vez estaba colocado en el centro de una escultura de un cisne de hielo. (Éste debió ser inventado en 1892 ó 1893).
Dicen que CUANDO ELLA LO PROBÓ QUEDÓ MARAVILLADA y mandó llamar y felicitar al chef. Sin embargo, parece ser que esa no fue la única vez que se lo sirvió y se vieron. Tiempo después se reencontraron en 1899 en el Ritz de París, donde Nelly Melba le recordó de aquellas noches en Londres. Hay sospechas -e incluso hay quienes afirman- que él estaba enamorado de Nelly, y que el amor fue su verdadera inspiración para la creación del mentado postre, un amor que nunca fue correspondido y que LA PASIÓN DEL COCINERO HIZO QUE EN FECHA POSTERIOR LE AÑADIERA FRAMBUESAS FRESCAS DEL QUE NELLY VOLVIÓ A QUEDAR ENCANTADA.
Fue hasta ese momento cuando preguntó cómo se llamaba el postre, Escoffier le mandó una nota preguntándole: ¿Me permitiría llamarlo Pêch Melba?, Evidentemente ella aceptó y después no se sabe más del caso.
Durante mucho tiempo este postre fue popular en la alta gastronomía, aunque no servido en el cisne. TÉCNICAMENTE ES UNA COPA DE DURAZNOS O MELOCOTONES COCIDOS CON HELADO DE VAINILLA Y FRAMBUESAS. Evidentemente el postre se hizo ultra famoso por la invención de Escoffier y no por la fama de la cantante. Curiosamente este postre que fue tan famoso y popular a finales del siglo XIX y durante el XX, ha caído en el olvido; es difícil encontrarlo y hay muchas versiones actuales que nada tienen que ver con el original.
