Su constructor, GERMÁN OROZCO, lo presume como el puente peatonal “más chingón” del mundo. Está techado, cuenta con escaleras eléctricas y su construcción tuvo una inversión de 15 mdp. ES OBRA URBANA DE LA EMPRESA ULTRAMAR PARA LIBERAR EL TRÁFICO Y DAR SEGURIDAD A LOS PASAJEROS en las horas pico de la terminal marítima de Puerto Juárez.
LAS PREMISAS: TRANSPORTACIÓN Y SERVICIOS DE CLASE MUNDIAL a través de la innovación tecnológica.