Limpia de toxinas tu cuerpo, tu ambiente, tu mente, tu alma y tu corazón.
Aléjate y elimina las toxinas de las que ingieres en los alimentos, que están en tu interior y de las que están en el exterior y te rodean.
Pero lo más importante, trata de que tus pensamientos, sentimientos, emociones y reacciones se alejen de los prejuicios, de la crítica, de la angustia y del miedo, y solo entonces se basarán en el amor.
Te lleva el mismo tiempo elegir entre el amor y el miedo, así que elige el primero, pues desde el amor descubrirás cómo cuidar muy bien tu energía, tus palabras, tus pensamientos, tu cuerpo, tu autoestima y tu poderoso yo.
Una vez que entiendas el poder del amor propio empezarás a cuidarte integralmente. Dejarás de lastimarte con pensamientos negativos, autocriticas y empezarás a desintoxicarte, incluyendo de esas toxinas del exterior, como el chisme, los juzgamientos, lo crítica destructiva hacia ti y hacia los que te rodean.
Una vez que comprendas el poder de tu presencia no estarás en cualquier lugar, sabrás que tu energía se expande y la compartirás con las personas correctas y en espacios libres de toxinas, y luego entonces serás más selectivo para continuar tu desintoxicación plena.