Hace 53 años cuando se fundó Cancún la comida no tenía la relevancia que tiene hoy (tampoco en el resto del mundo).
No había definición gastronómica, pero existían 2: la de la hotelería organizada y la de la gente de Cancún.
Dentro de la hotelería predominaban también 2 cocinas: la europea (francesa, italiana y española), y la americana, tal vez la más importante, por la naturaleza del turismo estadounidense. Hamburguesas y hotdogs en las albercas.
¿La gran ausente? La cocina mexicana, de la cual había muy poco y se representaba de una forma muy tímida. Sin embargo, a más de 53 años de distancia las cosas han cambiado mucho.
En todo el mundo la comida de todos los países se revalorizó, hasta el punto de ser imán turístico. Y en verdad, hoy en día los países que + turismo reciben son los que también cuentan con una gran cocina local.
No es de extrañar que la evolución de Cancún y su gran corredor haya incluido la gastronomía internacional. Desde la Oriental, hasta la Sudamericana y la Mexicana bien representada.
El desarrollo de la modalidad del all Inclusive generó conceptos de todos tipos hasta lograr la sofisticación y especialización de los centros de consumo.
GASTRONOMÍA LUGAREÑA
En cuanto a la segunda gastronomía, la local, la de los lugareños, era monótona, pues hace 53 años la proveeduría era escasa, traída de lugares distantes.
La evolución del destino también dictaminó la llegada de productores y agricultores de todos lados del país. Y la población exigió a la postre una oferta global restaurantera.
A 53 años de su fundación, hoy Cancún es un verdadero crisol multicultural gastronómicamente. Y debido a que es un área que conozco muy bien, me cuesta mucho trabajo pensar en algún tipo de cocina que sea importante que no la haya en Cancún, ya sea dentro de un hotel o como restaurante independiente.
La oferta es grande, muy variada e envidiable a los 53 años del nacimiento de Cancún, ¡HABLANDO AL CHILE!