¡SE FELIZ!

Elige todos los días ser feliz ahora, desde donde estás, desde lo que tienes y eres. Es nuestro merecimiento, nuestra responsabilidad.

Y es que a veces tenemos una lealtad oculta a no ser felices porque nuestro padre o nuestra madre no tuvieron una vida fácil. Por eso a nivel inconsciente no nos permitimos  ser  más felices de lo que ellos fueron.

Nuestra voz crítica interna se basa en esas viejas actitudes a las que fuimos expuestos, generalmente muy temprano en nuestras vidas. Las formas negativas en que nos vieron en nuestra familia o las formas en que las personas que nos rodeaban se veían a sí mismas se filtraron en nuestra consciencia.

Cuando somos adultos, nos autocriamos al mantener estas viejas actitudes y no poder diferenciarnos de las influencias destructivas tempranas. Sin embargo, existen métodos para diferenciarnos y convertirnos en nuestra propia persona única con un fuerte sentido de sí misma.

Es muy común sentirse culpables de ser nuestra propia persona separada y especialmente de superar a las personas de nuestro pasado.

Estudios recientes han demostrado que hay vínculos muy fuertes entre la felicidad de un padre y la de sus hijos, incluso mucho después de que el niño haya crecido, se haya mudado o haya entrado en una relación.

Sin embargo, es hora de permitirnos ser felices para controlar nuestra vida y ser incontrolables.

Podemos ser manipulados si vibramos en miedo, en enojo, en rencor, en celos, en tristeza, en odio, pero jamás cuando vibramos en amor y en felicidad.

SI YO ESTUVIERA SIENDO YO ¿Qué elegiría realmente?

Hazte  esta pregunta todos los días, para tomar desiciones acertadas, que vengan de tu corazón, que te den ese poder de levantarte todos los días feliz, porque las peores decisiones son la que toma alguien más por nosotros cuando estamos en vibraciones bajas. Por eso de ahora en adelante ¡SÉ FELIZ!

Ejercicio de psicomagia:

Ponte de pie y visualiza a tus padres parados frente a ti (si no los conociste visualiza una silueta)

Repite:

“Papá, mamá acepto su destino y renuncio a imitar su dolor emocional.

“Renuncio hacerlos felices. La mejor manera de honrarlos  es cuidando de mí y vivir mi propia felicidad”.