Los Juegos Olímpicos en París irremediablemente me llevan a recordar al legendario chef AUGUSTE ESCOFFIER, considerado el creador de la cocina moderna, el gran transformador del oficio de chef y uno de los máximos representantes de la gastronomía francesa.
Llamado “el cocinero de los reyes y el rey de los cocineros”, fue además un restaurador y escritor culinario, que popularizó y actualizó los métodos de la cocina francesa tradicional.
A ESCOFFIER se le deben innumerables aportaciones que van desde crear un uniforme de trabajo estándar y las primeras normas de higiene y manipulación de alimentos, hasta crear libros de recetas con técnicas y procedimientos y promover la disciplina al interior de las cocinas.
Y algo que sin duda debemos reconocerle todos los profesionales es el haber elevado el status de los cocineros y darle a nuestro trabajo el rango de profesión.
Y como cereza del pastel, me resulta fascinante sus creaciones culinarias que hasta el día de hoy siguen vigentes en el mundo entero, y esas son el melocotón Melba, que creó en honor de la soprano australiana Nellie Melba y los Tournedos Rossini, en honor del compositor italiano Gioacchino Rossini.
Sin olvidar, finalmente, que ESCOFFIER fue el autor del menú “a la carta” ¡HABLANDO AL CHILE!