“AL HOMBRE SE LE CONQUISTA POR EL ESTÓMAGO” …es una de las creencias que por siglos se ha incrustado en el colectivo femenino. Nada más cierto, como también que la intervención de los hombres en los menesteres de la cocinada ha resultado una arma también de seducción y conquista.
A las mujeres se le atribuye la domesticación de los animales pequeños y las plantas. A los hombres la caza de presas grandes, pues en la antigüedad era la forma de la organización social.
Y así SE FUERON CONSTRUYENDO LEYES… Y OBLIGACIONES…. que transmutaron en cosas del amor y del sexo en nuestra era contemporánea.
Dice la historia que fue en el año 1760 a.C cuando se promulgan las primeras leyes hechas por los hombres en el famoso CÓDIGO DE HAMMURABI, “donde, entre otras muchas cosas, se especifican los derechos y deberes de las mujeres, entre éstos la cocina.
“Allí se reglamentaban las pocas profesiones que les ofrecía la sociedad: ser esposa, esclava, sacerdotisa o tabernera, que era lo mismo que decir “prostituta”, de acuerdo con el estudio de Miguel Ayuso (De Mesopotamia a la Guía Michelin).
Y así lo que un día fue LEY se convierte en una PREMISA DE TODA MUJER, y a la postre de todo hombre teniendo la dominación de los fogones y toda suerte de creaciones gastronómicas como una arma de conquista en la batalla del sexo y del amor… O ¿de lengua me como un taco? ¡Hablando al chile!
