ME MANIFIESTO OVEJA NEGRA, ciertamente por genética paterna (mi padre William Herrera, fue la mente detrás de la primera cantina, la primera discoteca y el primer centro de entretenimiento para caballeros en mi natal Mérida). Aún no sé si corregida y aumentada…
Absolutamente irreverente desde la niñez. Llevé el primer libro de sexualidad a la primaria, y escandalicé.
Me rebelé a las normas y a las reglas escolares y ya en la adolescencia instauré el día del NO UNIFORME.
He hecho y deshecho con permiso y sin permiso. Pero nunca de los nunca acepté que nadie me dijera lo que tenía que ser. Me he aceptado tal cual, sin prejuicios de ningún tipo.
Mi mundo es Peninsular, donde he hecho una extensa red de relaciones para manifestarme con orgullo como un auténtico yucateco. Cambiando de latitud sin tiempo, de aquí y de allá.
Marketing, industria inmobiliaria y apasionado promotor del Mezcal Mala Noche han marcado mi carrera, mi destino, que vivo y gozo con intensidad.
Me manifiesto OVEJA NEGRA porque me salto las trancas, porque me he construido único en esta dimensión llamada VIDA, porque vida ¡sólo hay una!
