Soy un gran defensor de la comida tradicional a la que hay que darle el valor que se merece. Y no es solo respetarla, sino darle reconocimiento.
Y esto a propósito del nuevo libro “Valladolid, capital gastronómica de Yucatán”, una plausible iniciativa de los empresarios restauranteros que decidieron patrocinar este esfuerzo que pretende dar a conocer lo mejor de la gastronomía de la región.
El presidente de la Asociación de Restaurantes de Valladolid Yucatán (ARVY AC), Jordy Abraham, ha integrado un equipo multidisciplinario al que me he sumado con gusto. Desde 1989 inicié mi travesía por la apasionante gastronomía yucateca, y puedo decir que la he conocido con toda su diversidad y gente.
El libro es un gran resumen gastronómico de los mejores lugares dónde comer en Valladolid, pero con una peculiaridad muy interesante.
Mucha de la narrativa y experiencia mía, aunado a la magistral pluma de Roberto Gutiérrez y la mejor lupa de cámara que es Ignacio Urquiza, reconocido como uno de los mejores fotógrafos de comida en el mundo.
Lo único que hicimos fue hilar historias y lugares dónde comer porque la comida ya estaba allí. El descubrimiento no lo hicimos nosotros.
Nosotros lo que hacemos es un testimonio de fe de un gran crisol gastronómico que sucede en una ciudad muy reconocida, pero que nadie imagina que en sus entrañas hay una extraordinaria cocina.
En palabras de Jordy, Valladolid es un tesoro patrimonial de México, una capital gastronómica, que todo visitante, nacional y extranjero, debe llevar en su memoria y este libro que saldrá este mes de abril ayudará a lograrlo ¡HABLANDO AL CHILE!