En estas últimas semanas he pensado mucho en la complejidad de la decisión de “salir del clóset”, todo esto a raíz de enterarme del marido de una conocida de mi madre, que con + de 75 años decidió dejar el súper archinido de toda su vida, donde vivió con su pareja más de 50 años, y nadie, ni ella, lo presintió.
Esto me pone a pensar en lo complicado y, hasta inseguro, en algunos casos que es “salir del clóset”.
Ciertamente es un tremendo golpe para quien se afecte directamente, pero ¿por qué llevarlo a tanto cuando mientes y destruyes la vida de quien confía en ti?
El caso del señor en cuestión puede hasta entenderse, aunque no justificarse. Eran otras épocas, MUCHOS TABÚES ALREDEDOR DE LA SEXUALIDAD, sin embargo aún en día éstos siguen causando estragos con todas las repercusiones sociológicas.
Se han ganado espacios dentro de la sociedad, incluso derechos humanos, civiles por la diversidad de género
Con todo y ello, hoy en día EXISTEN 75 PAÍSES Y 5 ENTIDADES QUE CRIMINALIZAN LA HOMOSEXUALIDAD, Y EN 6 PAÍSES. Y EN PARTES DE NIGERIA Y SOMALIA, LA HOMOSEXUALIDAD ES MOTIVO DE CONDENA A MUERTE.
Pero más allá de que la discriminación, la violencia y la exclusión x motivos de orientación sexual y/o identidad de género SON UNA VIOLACIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS, en la psique del individuo aún les resulta reafirmar su identidad sexual, aceptarse y abrirse al mundo.
Y puede que la sociedad misma sea la responsable de esa NO ACEPTACIÓN con todas las repercusiones que con lleva. Respetémonos y aceptémonos con nuestra orientación sea la que sea.
