PORTADA

0
2134

Le tenía “fobia” a la actividad turística. Ingresó al negocio familiar por accidente y se “enganchó”. Desde su actual posición, Samantha Frachey está implementado el gobierno corporativo para fortalecer las unidades de negocios de Grupo Lomas, las alianzas y la participación femenina en el mundo laboral.

-Samantha, ¿Cuándo descubriste que eras OVEJA NEGRA? Siempre fui oveja blanca, hasta que me retaron con ”tú no puedes” y me rebelé. Así que soy OVEJA NEGRA desde entonces, y ya tengo algo de tiempo con esa nueva condición.

-¿Cómo describes a Samantha en 3 adjetivos?
Apasionada, orgullosa y disciplinada.

– Turismo ¿Influencia u obligación?
Mi familia llegó a Cancún hace 45 años, como la mayoría, con una mano por delante y con una mano por detrás. Esto implicaba que mi madre trabajara demasiado, así que no me pudo dedicar el tiempo que me hubiera gustado. Entonces desarrollé una especie de fobia al turismo. Quería ser veterinaria o bióloga marina, sin embargo, al final estudié Comercio Internacional. Trabajando en una agencia aduanal, el esposo de mi madre y quien nos crío, José Luis Martínez, sabía que no tenía intención de integrarme al negocio familiar, pero me pide ayuda para conseguir una máquina retroexcavadora. Estaban construyendo el segundo hotel, El Dorado Royale, de 51 habitaciones, y no había suficientes en la zona. Luego me pide que le ayude en las compras para todo el equipamiento del hotel. Finalmente gente del grupo operador, Karisma, me propuso ingresar al Departamento de Ventas en el 2000. De ahí fui pasando por todos los escalafones hasta convertirme en directora de Operaciones de la marca El Dorado.

-¿Qué te enganchó de la hotelería?
Algo que a mí me enganchó fue conocer lo amplio de la hotelería, y desarrollar proyectos. Lo primero fue la certificación de manejo higiénico de alimentos en virtud de que en aquel entonces los touroperadores americanos y europeos, sobre todo los ingleses, y los canadienses, no firmaban un contrato de operación si no tenías una garantía de que no se iban a enfermar los turistas con el agua de nuestros hoteles. Después, desarrollé la de estándares de servicio, la de los 4 Diamantes de la AAA, la certificación ambiental y la de Great Place to Work.

– La operación de un negocio familiar….
En realidad yo no pertenecía al organigrama familiar. La gente del grupo operador, Karisma, fue la que me invita a colaborar. A ellos les agradezco mucho toda la formación, toda la libertad y todo el aprendizaje. Sin embargo, tampoco hubo diferenciación y preferencia, por lo que gracias a Dios nunca tuve el estigma de ‘ser la hija de’….

-¿Qué sacrificaste en el camino?
Cuando te gusta lo que haces es increíble. No tenía sábados, no tenía domingos, incluso me ofrecía para las guardias ejecutivas. A la empresa familiar en realidad me incorporo como tal hace casi 5 años, cuando a José Luis le dio el derrame cerebral. En ese momento tuve que echarle hombro a mi mamá. Y así fue como me incorporé al negocio familiar.

– ¿Y cómo ha sido tu proceso?
Mi primera reacción fue ‘tengo que proteger a mi madre, no quiero que se enferme’. Ella es quien lleva la parte de la agencia de viajes, y tenía que tratar de mitigar cualquier contingencia. Fue muy rápido y sin darme cuenta pasaron dos o tres años, sin embargo, creo que hemos hecho cosas muy buenas. Identificamos fortalezas, y empezamos a trabajar en equipo.

-A 40 años de Grupo Lomas…
José Luis Martínez y mi madre Lolita López Lira han sido un dúo muy dinámico que han logrado mucho, en diferentes áreas del turismo donde han creado diversas unidades de negocios de éxito: agencia de viajes, transportadora, hoteles, marina y hasta una línea aérea.

A 40 años empezamos ya a trabajar con un gobierno corporativo y con muchos profesionistas a quienes hemos incorporado, pero todavía hay muchas cosas por hacer.

-Desde tu posición actual, ¿cuál es tu responsabilidad?
Hoy por hoy estoy a cargo de la División de Hoteles y de Nuevos Proyectos, pero la verdad es que también infiero en todas las áreas. Estamos reestructurando y organizando el grupo.

– ¿Cuántos cuartos hoteleros tiene el grupo?
No somos ni el más grande ni el más pequeño’, tenemos dos mil; generamos entre 5 mil y 6 mil fuentes de empleo, que son nuestra gran fortaleza, nuestra gran responsabilidad y nuestro gran compromiso.

– ¿Cuál crees que es la oportunidad del Grupo Lomas?
Lograr la implementación del gobierno corporativo de forma total.

– ¿Debilidades?
Creo que la gran fortaleza es que somos familia y la gran debilidad es que somos familia. Pero nosotros somos echados para adelante, y lo que no hacemos bien, lo componemos.

– ¿Y la oportunidad que tiene el grupo?
Ser pacientes, porque aún tenemos algunas reservas territoriales para seguir desarrollándonos. Siempre crecimos muy rápido, sin embargo, hoy prefiero consolidar, recortar, observar, analizar y entonces ya dar el siguiente paso.

 – ¿Expansión a la vista?
¡Alianzas! Creo que lo más importante es empezar a hacer alianzas. La hicimos extraordinariamente con Grupo Karisma, y esta sinergia es la que nos trae hoy, a tener un portafolio de casi 2 mil habitaciones. Creo que nuestros hoteles están a la altura de los mejores jugadores a nivel mundial.

-Nickelodeon…
Y precisamente por el tema de las alianzas es que hicimos la inversión con Nickelodeon, porque queríamos traer marcas que fueran ya conocidas por el consumidor.

-¿Cuál ha sido el desarrollo de la marca en el destino?
Nickelodeon es un producto que nos ha sorprendido. Empezamos operaciones el primero de agosto, justo después de la pandemia, hace poco más de un año. Fue un reto impresionante, porque José Luis cae en un segundo estado de gravedad, y al mismo tiempo teníamos que hacer el cierre de los hoteles, pero no podíamos detener la construcción, porque teníamos un contrato con penalización. Fue uno de los pocos hoteles a los que el entonces gobernador Carlos Joaquín les permitió continuar con la obra por supuesto, cumpliendo con muchísimas especificaciones.

A la apertura, nos sorprendió todavía más sobrepasar el 50% de la ocupación, una cuestión difícil en la hotelería.

– ¿Cuántas habitaciones?
Hoy por hoy tenemos 280 y vamos más adelante, si Dios quiere, a expandirlos a la totalidad del proyecto, que es el doble de estas habitaciones.

 -El parque acuático…
Creo que no sólo Grupo Lomas, sino otros grupos están apostando porque el Caribe Mexicano se vuelva también un destino no sólo de sol y playa. Hoy por hoy también podemos ser un destino de familia. Lo interesante es que la trazabilidad de ese huésped la tenemos desde joven; lo podemos cautivar cuando viene a vacacionar soltero, cuando viene en pareja, cuando se casa. Tenemos una área importante para bodas, es uno de nuestros principales productores de habitaciones para grupos, y hoy quisimos completarla con el segmento de familias, pero con un atractivo. Hay otros parques, otras atracciones, que ya permiten huéspedes repetitivos con estancias más prolongadas.

-¿Grupo Lomas tiene intención de participar en otros destinos del país o del Caribe?
Sí, sin duda. Tenemos unareserva territorial en Huatulco, y la tenemos parada prácticamente, pues no veíamos venir lo de la pandemia; y teníamos que dar prioridad en ese momento al proyecto que nos iba a sacar adelante, que es Nickelodeon.

– ¿Qué te gustaría dejar como aportación al Grupo Lomas?
La institucionalización. Es fundamental para poder seguir adelante. Y continuar con la vocación de la familia: la educación, a través de la Fundación Lomas, en la que estamos muy comprometidos, y en la salud, a través de la Fundación de Karisma. No importa por dónde toques, el chiste es impactar de forma positiva y dar de vuelta todo lo que hemos recibido.  

DE MUJER A MUJER

-¿Cuál es tu definición de la mujer contemporánea?
Yo creo que tiene que ser una mujer pragmática, resiliente y me gustaría que fuera un poco más cálida. A veces, por querer comernos al mundo, dejamos de lado cosas, tiempos, espacios, con familia, con amigos. Creo que tenemos que encontrar un balance, y lo hemos perdido, honestamente.

 – Dentro de la actividad empresarial ¿has sufrido violencia de género?
Sí, inclusive, cuando nos toca a mi madre y a mí, en conjunto, continuar con la operación de la empresa, teníamos muy poca credibilidad, no sólo externa, sino también internamente.

Dentro del grupo tenemos una marina, una transportadora y entonces teníamos una línea aérea. Básicamente están integradas por hombres y eran comandadas por José Luis. entonces, imagínate el impacto.

-¿Cómo lo sobrellevaron?
Mira, construí un parque acuático que el año pasado recibió un reconocimiento de la Asociación Mundial de Parques Acuáticos, como la mejor propuesta a nivel mundial. Yo no soy ingeniero, ni arquitecto, pero me rodeo de gente capacitada. Así que lo que no sé, lo aprendo; si hay algo que hago mal, lo reconozco y seguimos adelante.

– ¿Crees que la sensualidad y la femineidad van peleadas con el mundo empresarial?
Yo creo que no; no soy la mejor representante, pero insisto, tiene que ser un balance.

– Grupo Lomas ¿cómo participa en esa formación educacional, a propósito de la mujer?
Somos una de las top companies en relación con la mujer, y estoy muy orgullosa de ello. Nos certificamos como Empresa Socialmente Responsable, e independientemente de mi madre, hubo un momento que 4 de los 6 gerencias de nuestros hoteles las llevaban mujeres, así como la actual dirección de operaciones. Como empresa buscamos el balance, no sólo empoderar, incentivar, sino también acompañar a las mujeres que están en posicionesdirectivas, ¡y ojo!, entender que tenemos que trabajar en equipo con los hombres. Aquí no hay uno sin el otro; tenemos que hacer alianzas.

-¿Cómo contribuyen para equilibrar la participación femenina dentro de una organización?
Incentivamos que en las posiciones tradicionalmente llevadas por hombres se incorporen las mujeres. Por ejemplo, hoy tenemos varias operadoras al volante. Asimismo, dentro de los programas de la fundación, hay uno dedicado a la mujer, que se llama Sueña, Vive y Transforma. Te puedo decir que hemos avanzado tal vez 10 puntos comparado con el año pasado, en el proceso de incorporación de mujeres.

 – ¿Cómo ves a la mujer en la industria del turismo, a nivel global?
La veo muy bien posicionada, la veo segura, fuerte, ocupando posiciones muy importantes. Pero insisto, también la veo volteando hacia adentro y tratando de encontrar un balance.

SAMANTHA AL DESNUDO

– ¿Qué te enseñó la pandemia?
Lo que me enseñó es que los valores son inamovibles, que el compromiso que tenemos es verídico y que en situaciones desconocidas no nos podemos dar el lujo de escapar; hay que enfrentar las cosas de forma directa.

-¿Qué no falta nunca en tu maleta?
Soy malísima; mi maleta la hago el mismo día, pero definitivamente cargadores para los celulares.

– Si fueras un hotel, ¿cuál serías?
El hotel que todavía no se ha hecho.

– Si fueras un destino, ¿cuál serías?
Maroma, que tiene tanto valor sentimental para mí: ahí me casé, ahí concebí a mi hijo, ahí trabajaba durante la pandemia.

– ¿A qué lugar no regresarías?
No me gustan mucho las ciudades.

-Cancún…
Siempre lo he amado desde que no había nada, es mi alma, mi corazón, vivo eternamente agradecida.

– ¿Cuál ha sido tu quiebre más fuerte en tu vida?
Cuando murió mi papá; el segundo, curiosamente fue recientemente, cuando mi mamá tuvo que ingresar al hospital. Se me puede mover todo, pero ella es mi roca fuerte, y sí ese fue un momento de quiebre.

– ¿Cuál ha sido la influencia que más te ha marcada?
Además de mi madre, Gretel Hahn, quien nos llevó a ganar el campeonato nacional de escaramuzas no una, sino ¡dos veces! Ella nos enseñó de disciplina, de que no hay imposibles, de trabajo en equipo, de sacrificio, y eso me tiene marcada hasta el día de hoy.

– ¿Cuál es tu complejo?
Creo que tengo bipolaridad; y entonces de repente estoy muy envalentonada y de repente siento que no puedo, aunque lucho con esa vocecita de que “lo tengo que lograr”.

– ¿Frustración?
A veces es difícil poder transmitir con claridad lo que quiero comunicar a mi equipo; pero con los que ya tengo muchos años, gracias a Dios nos leemos la mirada.

– ¿Miedo?
Creo que a la muerte.

– ¿Te han trasquilado?
Ay sí, muchas veces.

– ¿Te gustaría trasquilar a alguien?
También; creo que ya lo hice.

– ¿Qué palabra te tatuarías?
Pasión.

– ¿Qué es lo que detestas?
Las mentiras, la falta de honestidad.

– ¿Cuáles son tus placeres culposos?
Me conozco todos los lugares de garnachas de Cancún y de los pueblitos en Yucatán.

– Y a propósito de placeres ¿cómo vives tu sexualidad?
Es tántrica, jajaja

– Si fuera tu última cena, ¿cuál sería el menú?
La raclette, un queso relleno y un agua de naranja agria con chaya, vaya, que para mí eso es un manjar de dioses.

– Si te encontraras por primera vez con Dios, ¿cuál sería la frase qué le dirías?
¡Gracias! ¡Gracias!

– ¿Qué te gustaría dejar como legado?
La alegría de vivir.

– ¿Qué te gustaría que dijera tu epitafio?
Fue muy feliz e hizo lo que quiso.

– Y hoy te declaras OVEJA NEGRA por…
Porque hago lo que quiero, y digo las cosas como son…

DEJA UNA RESPUESTA

Please enter your comment!
Please enter your name here