Desde que tengo uso de razón en temas sobre el sexo, la frase “Me duele la cabeza” empezó hacer parte del argot entre las mujeres cuando SE TRATABA DE DARLE NEGATIVA AL ENCUENTRO ÍNTIMO con su media naranja.
A través del tiempo las razones fueron más allá del marido impertinente, imprudente, que llegaba a casa tras larga jornada de trabajo que remataba en la noche con la parranda.
“Me duele la cabeza”’ se convirtió en la negativa del encuentro ante el chantaje femenino para sacar algún provecho, pero también el hastío, el poco talento de su par en las artes amatorias, el aburrimiento o… hasta la infidelidad e infelicidad.
Así que ante esta frase, los hombres debieran indagar su papel. ¿La imprudencia de una noche de copas? ¿El pan con lo mismo? ¿Su poca habilidad en el territorio sexual? ¿La nula seducción? ¿La aparición de otra persona?
NO ES UNA FRASE DE BROMA, NI DE MODA… Es una negativa abierta a la NO INTIMIDAD. Y como se lee las razones son muchas.
Lo que sí es un hecho, es el RESPETO que debe imperar ante la negativa, para no tornarse en un encuentro de violencia de género. NO es NO, y punto, y ningún título ni papel firmado obliga a mujer alguna a someterse. Sí existe la duda de “Me duele la cabeza”, busquen la respuesta de primera fuente, abran la comunicación, y no otorguen un Mejoralito para curar el malestar.
