LOS NÚMEROS NO MIENTEN, LOS HECHOS TAMPOCO

El sector turístico en México aporta el 8.6% al PIB con un valor de 2.6 bdp, además de generar más de 5 millones de empleos.

Entre enero y julio de 2025, el ingreso de divisas por visitantes internacionales fue de 21 mil 682 mdd. En ese periodo ingresaron al país 27.7 millones de turistas internacionales. Y la cartera de inversión turísticas suma 473 proyectos en 26 estados con un valor superior a 22 mil mdd.

Esta IMPORTANTE NUMERALIA la sacó a relucir la secretaría de Turismo Federal, JOSEFINA RODRÍGUEZ ZAMORA en el marco del Día Mundial del Turismo, creado “en busca de sensibilizar a la comunidad internacional sobre la relevancia de esta actividad como motor de desarrollo económico y social”.

Sin embargo, no se ha logrado del todo sensibilizar al Gobierno central… lo dicen los hechos, aún los datos revelados en materia turística por la Presidenta Claudia Sheinbaum en su I Informe de Gobierno.

Habló sobre las infraestructuras aeroportuarias (38 aeropuertos, entre conclusión, ampliación y remodelación -que atañe al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México-), carreteras estratégicas, ferroviarias (comerciales y turísticas -incluyendo la nueva unidad de carga del Tren Maya-).

Ambiguamente, la presidenta habló de la PROMOCIÓN INTERNACIONAL DEL PAÍS, dejándole la encomienda total a la secretaria de Turismo Josefina Rodríguez.

Sin embargo, el Presupuesto asignado a Sectur para el ejercicio 2025 asciende a $1,774.9 mdp, un decremento del 13.7% con respecto de 2024.

De este monto sólo $63.5 mdp son para la operación de la dependencia en contraste a las partidas asignadas al Fonatur ($1,010,000 mdp), encargado de la promoción y desarrollo de proyectos estratégicos, como el Tren Maya, un saco roto financiero.

En cuanto al presupuesto asignado a la promoción y asuntos internacionales es de poco más de $52 mdp para una nación que lo tiene todo en sus 1,964,375 km² (versus los 200 mdd para la promoción internacional que asigna República Dominicana a sus 48.442 Km2).

México ha construido políticas públicas, sin embargo no están alineadas  con las necesidades de la industria, reconocen los expertos. Y es que hay otros números que alertan y atentan contra la competitividad de México en la geografía turística mundial, y que difícilmente lo situarán en el Top 5 para 2030 como prevé Sectur.

El Gobierno sabe lo que significa la industria para el ingreso de divisas, por lo que desea sangrarla con toda suerte de impuestos que parecen sacados de un sombrero en busca de fortalecer sus programas sociales.

NUEVO IMPUESTO. El Paquete Económico 2026 plantea incrementar en 14.2% el Derecho de No Residente (DNR) que pagan los turistas extranjeros al ingresar al país. Estamos hablando de us$46.92 actualmente por turista a us$53.59.

Lo que no es una cifra menor. Y podría justificarse para lo que se propone: Promoción de México y a la mejora de los servicios migratorios. Pero la realidad dice todo lo contrario. Migración, por ejemplo, padece de capacidades operativas, de infraestructura, de tecnologías de verificación avanzada, de personal capacitado y libre de corruptelas.

Así que los recursos etiquetados para la promoción turística como el DNR ó el Impuesto al Hospedaje se han convertido en moneda de cambio para el gasto público del país.

OTRO IMPUESTO. El nuevo impuesto a pasajeros de cruceros que atraquen en puertos de México será de us$5, que se cobrará de manera escalonada y subirá a 21 us entre 2028 y 2030, de acuerdo con Sectur. (Este gravamen se cobrará en cada puerto donde el crucero haga una escala, sin importar si el pasajero desembarca o no). México es el país con el gravamen más alto x este concepto que justifica para “financiar proyectos de sostenibilidad”.

Y hay otro importante hecho. Las caídas escalofriantes en el destino más importante del país, el Caribe Mexicano, más de la mitad de sus camas hoteleras se encuentran sin ocupantes. Así, las últimas semanas están dejando una ralentización de los flujos turísticos en los destinos punteros (Cancún, Riviera Maya y Tulum).

Esto lo confirma ASUR. El aeropuerto de Cancún tuvo una caída en el primer semestre del 4.5% respecto de 2024, según el Centro de Investigación STARC de la Universidad Anáhuac, que indica que es la mayor baja entre los aeropuertos con más pasaje internacional, como los de República Dominicana y Los Cabos, que mantuvieron incremento.

Algo está pasando, y para mal. Se carece de sensibilidad, de conciencia, de diálogo con los actores del turismo nacional para seguir entre los Top 10 del mundo.

La Copa Mundial de Fútbol y la presencia de México como País-Invitado de Fitur no serán suficientes si no van acompañadas de una política turística de Estado fortalecida por todas las dependencias lideradas por la propia Presidenta de la nación, con la inclusión de los inversionistas y de los especialistas para una actuación continua. El pequeño país caribeño (República Dominicana) nos está dando una gran lección. Dejemos de ser arrogantes.

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