En nuestras narices Fonatur orden la construcción de la glorieta a la altura del kilómetro 1.5 del Bulevar Kukulcán, en perjuicio de la comunidad y visitante de Zona Hotelera.
ESE ESTROPICIO, QUE NO ES UNA GLORIETA en sentido estricto, pues no se
podrá rotar a su alrededor, requirió alterar el trazo histórico del Bulevar Kukulcán,
eliminar la ciclopista, desaparecer la banqueta para peatones y derribar unos
50 árboles.
El costo es irrelevante, pues de acuerdo con Fonatur es inversión privada (no quedó claro si lo paga el fraccionamiento o el centro comercial), pero los efectos
negativos sobre el tráfico serán irremediables.
EL NUEVO CRUCE REQUIERE DETENER EL TRÁFICO mediante semáforos (para permitir el acceso a Puerto Cancún) y para colmo, remata en una parada de autobuses, que actuará como tapón adicional.