-¿Qué te significó obtener la Estrella Michelin?
¿Un sueño, un logro, una promesa o algo que tal vez jamás iba a llegar? Muchas cosas. Sin embargo, fue algo que le prometí a mis abuelos, algo que me prometí a mí mismo, y algo que juré que iba a tener para mi equipo. Y cada vez se hacía más largo. Sin embargo, después de 16 años de trabajar como locos, y después de 20 años de un sueño, Wowww, sucedió, como algo irreal.
-¿Qué opinas de la llegada de la guía Michelin a México?
Híjole, es complejo. Yo creo que Michelin es el sueño de todo cocinero, tal vez también de todo restaurantero. Lo más importante de entender de esto es la responsabilidad que conlleva tener una estrella, es brutal, porque te la pueden quitar. Hay que mantenerse y escalar para llegar hasta el Olimpo.
-¿Qué conlleva que Michelin llegó a México?
A que los cocineros despierten, dejen de estar en su zona de confort, que busquen, que trabajen, que vean, porque tenemos tanto para ofrecer. No somos la colita gastronómica del resto del país. Somos el alacrán que quiere llevarse todo.
-¿Qué opinas con respecto de las listas gastronómicas, incluyendo la Michelin Guide?
La Michelin Guide es la guía por excelencia. Sin embargo, creo que la gente se confunde y a veces a las listas se les sataniza. Un chef no es número en un ranking, somos opciones. Las listas son un espacio, un apapacho para el equipo, para tus hijos, un sueño para un cocinero. Y ciertamente, una lista te conlleva a tener sacrificios, y no todo cocinero quiere tenerlos, ni buscan estar en alguna lista ni tener una estrella.
-¿Qué sigue para ti Jonatan después de una estrella?
Próximo ¡2 Estrellas! sin lugar a dudas. Creo que lo merecemos, lo hemos trabajado, lo queremos traer a Quintana Roo. También confío en que tengamos lugares como Onora, en un próximo VIP Gourmand, pudo haber tenido una recomendación. Seguro. Y no es porque sea mío, es que es verdad.