ÁLVARO ORTÍZ

Enrique de la Madrid tiene gran simpatía de diversos sectores, y él una gran obsesión: la construcción de una narrativa para contribuir a una visión de país incluyente, de economía creciente y de justicia, vamos, de un mejor México. ENRIQUE DE LA MADRID suena fuerte para buscar la Silla del Águila en 2024… y lo acepta veladamente.

-Enrique, ¿cuándo descubriste que eras OVEJA NEGRA?
¡Hoy! Era bastante ordinario, disciplinado y conforme fui creciendo me fui animando a decir lo que pienso y si eso es diferente a lo que otros piensan, igual y eso me hizo una OVEJA NEGRA.

– Enrique ¿cómo te describes con 3 adjetivos?
Consciente, responsable y optimista.

– ¿Por qué te inclinaste por la vida política? ¿Por la influencia de tu padre, como presidente de la nación?
Bueno, a ver, 2 comentarios. Tengo una fuerte vocación por el servicio público, más que por la política, pero también si sumo casi la mitad de los años, he trabajado en el sector privado, he conocido los 2 mundos. Ambas experiencias me llevan a entender la necesidad de trabajar juntos para que al país le vaya mejor.

– Mucha gente cree que la historia ha sido injusta con tu padre, Miguel de la Madrid, y en ese sentido, tú como líder de opinión ¿has hecho algo por reivindicar el desempeño de tu padre?
Te voy a decir una cosa, así de directa, si la opinión de mi padre no fuera favorable y positiva, yo no podría haber tenido éxito en el servicio público. El primer gran activo que tengo, es que se le asocia a mi papá como una persona responsable, honesta y capaz, que le tocó jugar un rol importante en su momento y que salió adelante. Y eso así alguna vez se lo expliqué. Le dije: “yo estoy aquí, en parte gracias a la generosidad de usted de haberme invitado a trabajar, pero también estoy aquí gracias al buen nombre de mi padre”, por eso es importante cuidar el buen nombre.

-Dentro del servicio público, ¿cuál ha sido tu aprendizaje más fuerte?
CREO QUE HACER UN BUEN EQUIPO, APRENDER A ESCUCHAR, SER ABIERTO, ASUMIR QUE NO SÉ DE ENTRADA DE MUCHAS COSAS. Yo no llegué siendo un experto en el campo en Financiera Rural; no era experto en comercio exterior cuando llegué a la Bancomext, y tampoco era un experto en turismo cuando llegué a Sectur, sin embargo escuché, estudié y aprendí.

– ¿Cuáles son los obstáculos que viviste dentro de la función pública?
Creo que los obstáculos son el tamaño de los problemas, pero a todos les puedes ir encontrando una serie de acciones que aceleren el resolver muchos de éstos, aunque no tú solo. No se puede disminuir la pobreza o hacer que un país crezca económicamente de la noche a la mañana, pero lo puedes acelerar.

– ¿Cuál crees que ha sido tu contribución en la función pública?
Pues a donde he ido a hacer cosas y avanzar; estuve en 2 bancos de desarrollo, y en ambos crecimos significativamente el crédito y logramos la salud financiera del banco.

-Y ¿en turismo?
Haberme subido y sumado a las acciones del empresariado, a las acciones de los trabajadores, a escuchar, dialogar, y creo que parte de lo que pudo haber hecho mejor es haberle dado más visibilidad, colocándolo en el lugar 6 de los países + visitados del mundo (de acuerdo con la Organización Mundial del Turismo), y haberlo sabido comunicar para atraer inversión.

– Se ha construido una auténtica política pública turística?
Claro que se ha construido. Uno de los casos más exitosos es el turismo. Cancún es un gran ejemplo, es una marca impresionante, que no existía hace más de 50 años. Había entonces la necesidad de buscar áreas generadoras de divisas, actividades para desarrollar la zona del sur del país, y gracias a políticas públicas como la invención en su momento de Fonatur para desarrollar pueblos turísticos, se construyó Cancún, donde llegan la mitad de los extranjeros que vienen a México, -40 millones de visitantes-

-¿Qué tiene que hacer México para seguir avanzando?
MÉXICO LE HA PUESTO MUCHO EMPEÑO Y CREO QUE HAY QUE SEGUIR EN ESA LÍNEA PORQUE TENEMOS UNA VOCACIÓN TURÍSTICA. No es suficiente tener un buen producto, debemos invertir en su promoción porque competimos contra el mundo.

– En ese sentido, ¿Cómo ves el desmantelamiento del CPTM?
Esa institución existía desde 1999 para efectos de promoción turística del país y que ésta no se afectara en cada recorte presupuestal. A mi juicio fue una idea muy inteligente. Se creó un impuesto con cargo a cada extranjero que llega a México (25 us actuales). La desaparición del CPTM nos da una desventaja comparativa con respecto de otros destinos. También en la aplicación de ese impuesto para crear campañas dirigidas, crear negocios con líneas aéreas y hoteles, y contribuir a obras de infraestructura para detonar ciertos municipios turísticamente hablando.

– El Caribe Mexicano es el principal destino nacional, contribuyendo al PIB, al ingreso de divisas al país y sin embargo nuestros grandes activos están en peligro: arenales, sargazo…
Como titular de Sectur me tocó en mi último año oleadas de sargazo e hicimos lo que pudimos. Reflexionamos sobre la conveniencia de incluir el tema del sargazo como desastre natural para meterlo en el Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), PERO A ALGUIEN SE LE OCURRIÓ MEJOR DESAPARECERLO. Mismo caso en la pérdida de arenales por efectos de desastres.

– Riegos….
México debería ser uno de los principales promotores de las acciones contra el cambio climático, porque somos uno de los países que más riesgo tienen. Es un hecho que está subiendo el nivel del mar como resultado del descongelamiento de los polos; si nosotros ofrecemos sol y playa, a este ritmo vamos a ofrecer sol.

-¿Tenemos acciones concretas en el tema?
Lamentablemente en México no todo el mundo lo entiende; estamos muy entretenidos en seguir produciendo a partir del petróleo, cuando deberíamos movernos lo más rápido posible hacia las energías renovables, al sol, al viento, porque esta es una tendencia mundial que llegó para quedarse y se va a acelerar. Una de las principales causas del calentamiento de la tierra son las energías fósiles que generan los gases de efecto invernadero; eso así está.

– ¿Qué opinas sobre el desempeño del actual secretario de Sectur, Miguel Torruco, quien fuera otrora uno de los principales detractores del gobierno?
Primero, lo considero un amigo, pero lo que alguna vez dije, si no tienes recursos con los cuales hacer muchas cosas, va a ser muy difícil. Yo tuve un Consejo de Promoción Turística que nos permitía no solamente promover a los destinos, sino hacer frente a las crisis. También tuvimos recursos para hacer obra y declarar pueblos mágicos en algunos estados y municipios. Si tú como funcionario no tienes esos recursos, pues tienes menos posibilidades de incidir en lo que quieres hacer.

– Enrique, has tenido simpatías de unos años para acá en muchos sectores, ¿Tienes interés en participar en las próximas elecciones para la presidencia de México?
Soy optimista pero soy muy realista. En la etapa en la que estoy, es en la narrativa, en contribuir a generar una visión de país donde quepamos todos, incluyente, no excluyente, de concordia, no polarizante; una visión que sea consistente con el mundo en el que vivimos, en una nueva economía, de crecimiento digital, del conocimiento; en eso es en lo que estoy obsesionado.

-Pero insisto, ¿Te gustaría?
A ver, ¿a quién no le gustaría, habiendo sido un servidor público alcanzar la máxima posición para influir positivamente en tu país? Me preocupa que en México no nos ponemos de acuerdo en el destino, entonces parece que cualquier camino es bueno, no traemos una visión de país a dónde queremos llegar. Ahora, sí a la gente le gusta esa visión del México que sí puede ser, si todos tuviéramos el reconocimiento de que ese es el camino a hacer, yo también digo esto, si nos ponemos de acuerdo en el destino, pues lo más probable es que nos pongamos de acuerdo en los caminos.

Tu defnición de poder…
ESTUVE EN ESE ESCENARIO, NO YO, SINO CON MI PADRE COMO PRESIDENTE DEL PAÍS, Y QUIEN ME COMPARTÍA QUE EL PODER SOLAMENTE ES IMPORTANTE SI SIRVE PARA TRANSFORMAR PARA BIEN UNA SOCIEDAD, si sirve para darle un impulso, a mi juicio, para construir de lo bueno del pasado, entendiendo el futuro y proyectarnos para que nos vaya bien y mejor a todos.

-¿Y del poder mal entendido?
Lo peor de un poder mal entendido, pues es no poder, no poder disminuir la pobreza, no poder contribuir a los problemas de salud de tu comunidad, no poder tener un país en paz y con seguridad, no poder tener un rol más importante de México en el mundo.

– Tu manifiesto de país…
Hace como cinco años escribí un libro, “México en la generación del desarrollo; nunca tan cerca como hoy”. Parte de mi actitud, quizá más abierto últimamente, es tratar de expresar ese México que sí podemos ser; SÉ QUE SÍ PODEMOS SER UN PAÍS DE CLASES MEDIAS, SÉ QUE SÍ PODEMOS ELIMINAR LA POBREZA EXTREMA, SÉ QUE PODRÍAMOS ACABAR CON EL HAMBRE, QUE POR CIERTO ESTAS IDEAS SON LAS MISMAS DE LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO SUSTENTABLE, A LOS QUE MÉXICO SE SUSCRIBIÓ EN 2015.

ENRIQUE DE LA MADRID AL DESNUDO

– Enrique, ¿Qué te dejó en lo personal el tema de la pandemia?
Uy, muchas cosas! Lo primero, solidaridad con las personas que perdieron a seres queridos, a los millones de mexicanos que perdieron sus empleos, sus ingresos y que han visto abatido sus niveles de vida. Y de ahí, la conciencia de que debe ser un mundo mucho más corresponsable, mucho más solidario, mucho más empático, ese es el mundo por el que tenemos que trabajar en las décadas por venir. Otras cosas que nos dejó al mundo fue la aceleración del proceso de digitalización; y que la vida se va en un suspiro y por eso hay que tratar de hacer lo más posible con ésta.

-Otros datos de la pandemia…
El otro dato. Los mexicanos que se enfermaron el último año, solamente el 25% se fueron a atender en instituciones de salud. La carencia de programas gubernamentales para apoyar a empresas; muchos negocios cerraron a pesar del esfuerzo de muchos empresarios. Y no es un apoyo mal entendido al empresario, porque empresario también es el dueño de una taquería, en México el 95% de los negocios son micropequeños.

– Enrique, si hubiese una película que describiera tu vida, ¿cuál sería?
Ay no sé, no la he visto, la estamos haciendo…

– ¿Cuál ha sido el dolor más fuerte que has tenido en tu vida?
La pérdida de mis papás.

– ¿Tu miedo?
Tenía miedo personalmente al fracaso, pero ahora me da miedo la inseguridad de mi país, que nuestros hijos no puedan tener un país donde puedan prosperar.

– ¿Tienes algún complejo?
Va a sonar sangrón, pero no soy de complejos.

– ¿Tu frustración?
Ver lo que estoy viendo, pero no lo llamaría frustración, porque me pongo a hacer, a externar mis puntos de vista. Sería muy frustrante no poder hacerlo.

– ¿Tu defecto?
Soy muy discutidor, a veces.

– ¿Qué es lo que más te gusta de tu físico?
De mi físico nada, tengo el que tengo, como dicen por ahí “es lo que hay”… jajaja

-¿Ser güerito te pega en la política?
Algunos me preguntan que si ser güerito es bueno o malo, y genéticamente, está comprobado, a los güeros nos gustan los tacos, nos importa lo mismo que a todo mundo, y como yo no discrimino, a mí tampoco me gustaría que me discriminaran por mi tono de piel, de ojos, de nada.

-¿Te han trasquilado?
Sí, si, y vas aprendiendo, así es la vida humana, pero sí creo que hay mucha más gente bien que mal intencionada.

– ¿Te gustaría trasquilar a alguien?
No, no no no, la verdad no. No necesito trasquilar a nadie

– ¿Qué palabra te tatuarías en el alma?
Amor.

– ¿Cuál es tu grosería favorita?
No soy de muchas, pero quizá pendejo, cuando cabe mucha tontería en alguien… jajaja

– ¿Cuál es tu palabra favorita?
Empatía, solidaridad, corresponsabilidad.

– ¿Qué odias más?
El odio, considero que es muy mala idea.

– Tus placeres culposos..
De las cosas que he ido aprendiendo es eliminar la culpa… Así que no tengo ningún placer culposo…

– ¿Cuál sería tu vicio público y tu virtud privada
DEBE SER AL REVÉS, LOS VICIOS DEBEN DE SER PRIVADOS Y LAS VIRTUDES DEBEN SER PÚBLICAS… JAJAJA

– ¿Cómo vives tu sexualidad?
Con mucha discreción y muy íntima.

– Si fuera tu última cena, ¿cuáles platillos elegirías y qué bebidas?
De bebidas serían alcohólicas, ahora si que “la última y nos vamos”… jajaja Empezaría con un buen tequila, y lo acompañaría con una buena cerveza y quizá después un buen vino tinto. Y de platillos pues que fuera vasta, tacos, carne, una buena ensalada…

– Si vieras a Dios, ¿cuál sería tu palabra o frase que le dirías?
¡Gracias!

-¿Qué te gustaría que dijera tu epitafio?
“Dejó un mejor mundo”.

– ¿Y cuál sería entonces tu legado?
Crear narrativa para generar condiciones favorables para los mexicanos. México tiene que avanzar a ser un país que reparta mejor, que pague mejor, a una economía que crezca, que demande, pero también a una visión de mucha más justicia, en eso hemos fallado, pero eso se puede corregir sin destruir el país en el camino.

– Y finalmente hoy te declaras OVEJA NEGRA porque…
Por hacer y decir cosas en las que creo, y persistir en el intento…