La diabetes hace que se pierda la capacidad de controlar de forma constante los niveles de glucosa (azúcar) en el organismo.
La sangre, ojos, riñones y el sistema circulatorio se van deteriorando y disminuye la calidad de vida. Lo dramático es que ES UNA ENFERMEDAD QUE NO TIENE CURA, por lo que requiere de un control riguroso.
Se recomienda establecer horarios de comida, leer las etiquetas nutricionales de los alimentos y seleccionar aquellos que puedes consumir, todos bajos en azúcar.
Evita endulzar tus alimentos y de ser necesario utiliza endulcorantes como Stevia, Splenda y Fruto del monje.
Las frutas por lo regular tienen un alto contenido de azúcar y pueden elevar la glicemia, por lo que debes restringir las cantidades y mezclar con cereales o lácteos, además de consumirlas en las comidas principales.
Evita el consumo de productos dulces, postres, azúcares, miel y panela (piloncillo). Estos alimentos son ricos en carbohidratos y pueden elevar rápidamente el nivel de glucosa en la sangre.
