666, el número de la bestia, son los datos de guarda del vino de hoy: Diablo, envejecido por 6 meses, 6 semanas y 6 días. De lo nuevo de Concha y Toro, es tan excesivamente honesto, que da miedo. Lo mismo da en nariz, que en boca: frutos negros, especias (regaliz, nuez moscada, clavo), tostados (moca, café), vainilla y chocolate. Al cual todos nuestros sommeliers cayeron en su tentación, y nadie busco que lo libraran de su mal. Malbec es su varietal, pero se intuye que es un blend bien logrado, con una estructura bárbara y un balance endominado.
Oveja Ciudadadana
Oscar Cadena
“Lo he disfrutado muchísimo con el risotto oro de Cenacolo, aunque como buen Diablo te tienta probarlo con una buena carne… se lo dejo a su libre criterio y albedrío”.
Sommelier
Jackie Jiménez
“Un vino que puedes acompañar lo que quieras y en el momento que quieras, no es un vino que canse, tú te cansas por otra cosa”…
Amante Mauri Amati
“Es un vino muy antojable, que te invita a seguir tomándolo… Y si de comer se trata, con una buena carne, con pescado fresco afrutado, con una burrata… Es de esos vinos frescos q te llena el paladar y lo puedes tomar con cualquier cosa, incluso solo”.
Mística Karla Enciso
“Yo me dejaría seducir una y otra vez por este Diablo oscuro y misterioso, dulce sin ser empalagoso. Lo maridaría con una buena picanha o con un carpaccio. Definitivamente es un diablo que yo me llevaría a casa”.
Chef Fede López
“Es un vino seductor, sedoso, cachondo… Me funcionó muy bien con pasta negra con tomates. Puede funcionar con una carne al oporto o flameado, o con una tabla de quesos al lado de una chimenea… Es de esos que no quieres q se acabe la botella”.
