El anuncio de la llegada a México de la Guía y Estrellas Michelin está conmocionando a toda la corte de chefs mexicanos, aunque hay varios que la han conseguido en otras latitudes del planeta.
CARLOS GAYTÁN fue el primer Chef mexicano galardonado con una estrella Michelin, en Chicago, EU.
ROBERTO RUIZ hizo lo propio con PUNTO MX en Madrid; PACO MÉNDEZ con Hoja Santa en Barcelona (actualmente consiguió otra Estrella con Come).
KARIME LÓPEZ, la primera chef mexicana en obtener una estrella Michelin por su impecable talento en la cocina de Gucci Osteria en Florencia, Italia (by Massimo Botura).
ENRIQUE CASARRUBIAS la consiguió con Oxte en París. E INDRA CARRILLO con La Condesa también en la Ciudad Luz. Y finalmente COSME AGUILAR lo hizo en NY con Casa Enrique.
El tema de las Estrellas Michelin viene a cuento en el sentido de cómo será su repercusión en el tema de promoción turística de México, y de todos los Estados que le han invertido para tenerlas (Los Cabos, Quintana Roo, CDMX, Oaxaca, Nuevo León, Baja California).
En el caso -al menos de Quintana Roo- los mejores espacios y exponentes se encuentran dentro de predios hoteleros, y no están presentes físicamente, sólo comercializaron su nombre. Basta mencionar que Hoteles Xcaret tiene a muchos de los mejores del mundo y de México: Virgilio Martínez, Carlos Gaytán, Paco Méndez, Jonatan Gómez Luna, Martha Ortiz, los hermanos Del Río (Patricio, Rodrigo y Daniel), Alejandro Ruiz.
No encontramos oferta gastronómica realmente fuera de hoteles. Ciertamente hay muchos y grandiosos bajo el concepto fine dining (Grupo Rosa Negra y Grupo Anderson’s), pero distan de ser de autor, o de la excelencia que ameritaría una Estrella.
De ahí la pregunta, ¿fue buena la inversión del gobierno? ¿Cómo contribuirán las Estrellas Michelin a la visibilidad gastronómica de un estado? ¿Está preparado su talento culinario regional para obtenerlas? ¿Qué estrategias harán para potenciar esta distinción mundial?
Dudas, dudas, dudas. Aunque nos queda claro que en el caso de CDMX, Oaxaca, Nuevo León y Baja California la historia del firmamento Michelin se cocina a parte.
Esperemos el punto de ebullición que determinará el futuro Michelin en la principal ventana de México al mundo.