Por: lda Cantú
Senior News Editor, Latin America
A siete horas de su lanzamiento, 10 millones de usuarios se habían registrado en Threads, la nueva aplicación de Meta que busca competir con Twitter por el liderazgo de las conversaciones públicas en internet. La mañana del jueves la cifra se había triplicado.
Vale la pena recordar que Meta es la empresa de Mark Zuckerberg que es dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp. Y Twitter es propiedad de Elon Musk desde el año pasado.
Para Musk, la adquisición representó algo más que una operación de negocios: el multimillonario no solo ha modificado las condiciones de trabajo y la cultura laboral de Twitter, también ha declarado que tiene una intención más política. “La libertad de expresión es la base de una democracia funcional, y Twitter es la plaza pública digital donde se debaten asuntos vitales para el futuro de la humanidad”, afirmó en 2022.
Sin embargo, como reportamos en su momento, la empresa se ha sumido en caos y descontrol. Musk ordenó liquidaciones intempestivas, despidió altos ejecutivos por correo electrónico y, desde entonces, muchos otros empleados decidieron marcharse. En estos meses, la plataforma ha implementado cambios que luego tuvo que revertir y ha habido errores en su funcionamiento.
El fin de semana pasado muchas personas tuvieron dificultades al utilizar la aplicación, debido a un nuevo límite temporal en el número de tuits que puede ver un usuario
La coyuntura ha representado una oportunidad para Zuckerberg, quien a lo largo de los años ha tenido una relación amor-odio con Musk y que había apostado por el metaverso como una “vía de escape” de los líos de Facebook. (Acá nuestro columnista de tecnología de consumo explica en términos sencillos qué cosa es el metaverso).
Antes del lanzamiento de Threads, la rivalidad entre los dos titanes de la tecnología parecía trascender el campo de los negocios, la innovación y la libertad de expresión. En junio, Zuckerberg y Musk insinuaron que estarían dispuestos a enfrentarse en una jaula de artes marciales mixtas. El principal promotor de ese deporte asegura que ha hablado con los dos empresarios para acordar los detalles de la pelea.
Pero, si un enfrentamiento en jaula podría ser considerado un truco publicitario o un chiste excéntrico entre multimillonarios ahora podría ser la representación simbólica de una disputa que llega al ámbito legal. Los abogados de Twitter enviaron una carta a Meta en la que insinuaban que tomarían acciones legales por el supuesto uso de secretos comerciales para crear su nueva aplicación.
“Se siente como el inicio de algo especial”, escribió Zuckerberg en una de sus primeras publicaciones de Threads. Para Musk y su equipo de abogados podría ser el comienzo de una batalla en las cortes.