Sugerencias dinabarrera.rp@outlook.com.mx Twitter Facebook e Instagram @dinabarrera
Inevitablemente, es un tema del pasado, presente y futuro. No hay una respuesta satisfactoria si es bueno, malo o inmoral. Lo que sí es que es un tema polémico.
Revistas como Playboy, fueron un parteaguas en el mundo de contenidos “porno” en los años 50, idea de la que Hugh Hefner hizo pronto toda una industria que sobrevive a pesar de él a nivel internacional.
Para los años 70 se expandieron más publicaciones con contenido símil, y así en lo sucesivo alcanzando otras plataformas como las cinematográficas, de las que México no estuvo exento.
Sin embargo, las redes sociales han alimentando e inundado el espacio cibernético a pasos y con efectos descomunales entre adolescentes sobre todo, quienes están padeciendo efectos dañinos por el consumo excesivo… y sin control.
De acuerdo con muchos estudios, incluyendo el de la Universidad de Cambridge, hay miles de jóvenes luchando por superar una compulsión creciente por el “porno”, que les ha dado una visión”retorcida”, que los desconecta de su sexualidad en la vida real causándoles ansiedad, y hasta disfunción eréctil.
Sin embargo, el tema hay que verlo con otros ojos: como una grave problemática que está afecta incluso a menores de edad. Hablemos con ellos de sexo sin tapujos, pero como guías para que vivan una sexualidad plena… y real.