El incidente ocurrió en un evento en el templo Tsuglakhang de Dharamsala, El Dalai Lama invitó a un niño a la plataforma donde estaba sentado. En el video, señala hacia su mejilla, tras lo cual el niño lo besa y lo abraza.
El Dalai Lama entonces le pide al niño que lo bese en los labios, y saca la lengua. “Y chupas mi lengua”, dice el Dalai Lama mientras el niño saca su propia lengua y da un paso adelante, provocando risas del público.
Un comunicado en su website oficial dice que el líder espiritual tibetano lamenta el incidente y desea “disculparse con el niño y su familia, así como con sus muchos amigos en todo el mundo, por el daño que sus palabras pudieran haber causado”.