Este nuevo año 2024 en numerología es 8, de la suma 2+0+2+4, número infinito, que se traduce en año del poder material.
Llega un periodo de transformación muy profunda en la mayoría de las personas. Se rompen dictaduras y viejas estructuras.
2024 brinda creatividad, innovación y manifestaciones divinas, y su energía nos apoya a realizar nuestros sueños.
Es importante hacer una revisión personal, sobretodo en conexión con lo que nuestra alma necesita. ¿Cuántas veces escuchamos a nuestro corazón durante el día? Por tanto, debemos cuestionarnos desde dónde nos colocamos en nuestras relaciones personales y elegir todas nuestras batallas.
Tratemos de mantenernos desde el equilibrio, desde el adulto, que toma y da en su justa medida sin dejarle la responsabilidad al otro de nuestra felicidad; sin demandar y sin exigir a nadie, ni esperar a que el mundo nos lo dé.
También nos invita a ser amables con nosotros mismos, pues es esa la primera relación que debemos cuidar y atender, en un diálogo interno sano.
Este año también es para revisar y poner límites a las relaciones que nos roban la salud emocional, alejarnos de las personas que no nos generan paz, considerando poner incluso distancia para desarrollar nuestra consciencia.
Otra cosa que nos propone 2024 es soltar todas las expectativas de nuestros padres, y conectar con las motivaciones y deseos de nuestra propia alma.
Y finalmente, 2024 también es tiempo de justicia; de tomar y defender lo que por derecho propio nos corresponde.
ABRAMOS NUESTROS BRAZOS AL CIELO y cuestionémonos cuáles son los pactos almicos de dolor que nos mantienen atrapados y no nos permiten vivir en plenitud. Liberémonos ya.
RESETEO
“Soy testigo de la vida.
“Soy perfecto para mi árbol genealógico, así tal y como soy.
“Mi salud emocional y mi paz es sagrada. Mis ancestros con su dolor y yo con mi dolor.
“Sigo solo las motivaciones de mi alma. Mi realidad es mi maestra.
“Fortalezco la relación conmigo mismo, con el dinero, con mi salud, con alguien más, y mi manera de ver cómo se relacionan los demás”. Namasté.
